Los pies soportan el peso de todo el organismo. Se debe ir al médico si se observan los pies y tobillos hinchados, se debe hacer análisis de sangre y tomar la tensión para llegar a conocer las causas.
La hinchazón de los pies pueden ser causadas por diversos factores: Permanecer mucho tiempo de pie, caminar demasiado, pasar demasiadas horas sentado, abuso de ciertas drogas o fármacos, presión arterial alta, las varices, retención de líquidos o mala nutrición.
Se debe ejercitar las piernas para permitir la circulación normal de la sangre, levantar y mover las piernas cuando se está acostado, dormir con las piernas y pies en alto poniendo unos almohadones debajo de los pies, hacer bicicleta o natación. Cuidar el tipo de calzado que usamos y evitar que sean demasiados estrechos o con tacones demasiado altos.
Hacer baños de remojo con infusión de 1 cucharada de salvia mezclada con 1 cucharada de romero o solo con 1 cucharada de manzanilla. Y después, ya secos, dar aceite de coco virgen como hidratante.
Remojar los pies en agua caliente, vinagre o bicarbonato y sal durante 15 minutos, secar. Aplicar aceite de coco virgen como crema hidratante.
Remojar los pies en agua tibia y la avena durante 15 minutos: además de reducir la hinchazón, este remedio hidrata la piel.
Para pies cansados, hinchados o doloridos darse un baño de remojo con agua caliente y sal hasta que el agua esté fría.
Tomar la infusión de 1 cucharada de salvia con unas hojas de hierba buena o con jugo de 1 limón.
Tomar infusión de perejil picado finamente, que hierva 5 minutos, dejar enfriar, colar y tomar 1 taza 3 veces al día.