La vitamina K interviene en los procesos de coagulación sanguínea. Se forma por las bacterias intestinales a partir de los alimentos que tomamos. Es la que previene que los vasos sanguíneos se calcifiquen y además ayuda a que los huesos retengan el calcio y desarrolla una estructura cristalina correcta.
Existen dos formas principales de vitamina K: La K1 se encuentra en las verduras de hoja verde y la K2 en la carne animal y alimentos fermentados. La K1 es un factor de la coagulación sanguínea y la K2 activa las proteínas que regulan las áreas del cuerpo donde se utiliza el calcio. La importancia de la vitamina K2 se relaciona con la interacción que tiene con el calcio. Cómo y dónde se deposita y utiliza en el cuerpo para influir en la salud renal (riñón), sistema cardiovascular, así como salud ósea y dental. Las funciones de esta vitamina son únicas y necesarias durante todas las etapas de la vida.
Pero muchos medicamentos reducen la absorción de vitamina K2 que es tan necesario, medicamentos utilizados para tratar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, con la inhibición de los procesos de vitamina K2. Estos efectos negativos podrían aumentar diabetes, enfermedad renal crónica, deterioro óseo e incluso trastornos mentales. Los medicamentos contra la tuberculosis o anticonvulsivos, que son tomados durante el embarazo, podrían causar que el recién nacido tenga un mayor riesgo de deficiencia de vitamina K. Utilizar antibióticos con amplio espectro podría alterar el microclima intestinal y disminuir la efectividad intestinal para sintetizar la vitamina K2. Las pastillas para disminuir los niveles de colesterol también tienen un impacto negativo en la absorción la vitamina K2 e inhiben la ubiquinona (o coenzima Q10), cuando ambas son necesarias para tener un sistema cardiovascular saludable. La acumulación de calcio en el sistema arterial es un factor de riesgo al formarse placa en las paredes de las arterias y podría producirse el desprendimiento de pequeñas porciones que causen la formación de coágulos y se tenga un ataque cardíaco o derrame cerebral. La calcificación arterial estaba relacionada con un riesgo entre 300 y 400 % mayor de un ataque cardíaco o muerte.
La vitamina K2 regula la calcificación arterial, a través de modular las proteínas. Cuando la alimentación no proporciona cantidades suficientes de vitamina K2, disminuiría la protección del sistema cardiovascular contra la calcificación de las arterias. La proporción de vitamina D y K2 debe estar balanceada.
La vitamina D influye o tiene una función significativa en docenas de padecimientos, incluyendo a los siguientes: Salud ocular, evita la degeneración macular, previene el ojo seco, sistema inmunológico, previene enfermedad intestinal, disminuye el efecto de las enfermedades reumáticas, reduce el efecto de la esclerosis múltiple, disminuye el efecto del lupus, evita enfermedades cardiacas, previene la demencia, disminuye signos de envejecimiento. Tener deficiencia en vitamina D incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas, tensión, diabetes tipo 2, mayor inflamación corporal….
Ningún nutriente funciona de forma independiente, la vitamina D ayuda a absorber el calcio, y la vitamina K2 le indica al cuerpo las áreas apropiadas donde debe ser depositado. La vitamina K2 es la que le dice al cuerpo donde debe ir el calcio, si a los huesos y dientes y no a los órganos, arterias, músculos o tejidos blandos. La vitamina D permite la admisión del calcio y la vitamina K2 indica hacia dónde debe dirigirse.
La vitamina K2, en combinación con la vitamina D, magnesio, fósforo y calcio, ayuda al cuerpo a desarrollar huesos fuertes y podrían disminuir el riesgo de osteoporosis. La vitamina K es esencial para el desarrollo adecuado de varias proteínas relacionadas con los huesos. Es posible que el cuerpo produzca huesos defectuosos si presenta una deficiencia de vitamina K2, lo que podría disminuir la resistencia de los mismos y elevar el riesgo de fracturas por mineralización ósea.
La vitamina K2 también es importante para prevenir problemas dentales y cáncer. Los dientes, al igual que los huesos, son depósitos de calcio, lo cual sostiene la estructura y dureza de los mismos. La forma en que se deposita el calcio en los dientes incrementa la resistencia de los dientes o los vuelve más frágiles. La vitamina K2 trabaja en combinación con la vitamina D y promueve la disminución del deterioro dental.
El proceso de depositar calcio en áreas corporales donde no debe estar, podría contribuir al desarrollo de: Cálculos biliares, cáncer de colon, cáncer de hígado, quistes ováricos, cáncer en los huesos, cáncer de mama, cáncer de próstata, cáncer de pulmón, demencia, leucemia, venas varicosas, degeneración macular. La vitamina K2 tiene capacidad para inducir la destrucción celular en células leucémicas fuera del cuerpo y tiene efectos inhibitorios sobre el mieloma y linfoma.
La carne y los productos lácteos de animales alimentados con pastos en libertad tienen mayores niveles de vitamina K2 y son más saludables. Durante el proceso de fermentación, las bacterias producen vitamina K2 en los alimentos. Hay que tomar: Natto, kimchi, chucrut, vegetales fermentados, queso Brie, queso Gouda, quesos hechos con leche cruda sin pasteurizar, yogures, kefir La leche que no se ha procesado por sí sola, no contiene K2. Esta vitamina se produce durante el proceso de fermentación. Si estos alimentos no son una parte regular de nuestra alimentación, es probable tener deficiencia de vitamina K2, podría concevir tomar alguna pastilla, suplemento. Como es una vitamina liposoluble no produce toxicidad en ninguna dosis. Para mejorar su absorción es importante tomar un suplemento junto con alimentos que contengan grasas saludables.